Fernando Josué Gálvez Manzano, un ciudadano hondureño que cruzó a El Salvador con fines delictivos, fue capturado el lunes luego de que un video suyo asaltando a una mujer en la capital salvadoreña se volviera viral.
El video llegó hasta el presidente Nayib Bukele, quien compartió las imágenes en sus redes sociales.
Nadie discute que este delincuente tiene derechos humanos, claro que los tiene.⁰
Lo que me sorprende es que ninguna ONG, ni políticos, ni organismos internacionales se preocupen jamás por los derechos humanos de la mujer a la que asalta, pero siempre salten a defender los del… https://t.co/9SF2sgqKqX— Nayib Bukele (@nayibbukele) April 28, 2025
El asalto ocurrió el domingo en la colonia Miramonte, en San Salvador. En el video, ampliamente difundido, se observa a un hombre con camiseta amarilla abordando violentamente a una mujer en plena vía pública.
El hombre, la sujeta del cuello y la despoja de sus pertenencias mientras la víctima gritaba desesperadamente: “¡Es un ladrón, es un ladrón!”.
La difusión del video provocó una inmediata respuesta pública y gubernamental. El propio presidente Bukele lo compartió en su cuenta de X (antes Twitter), criticando duramente a quienes, según él, priorizan la defensa de los derechos humanos de los delincuentes por encima de los de las víctimas.
“Nadie discute que este delincuente tiene derechos humanos, claro que los tiene. Lo que me sorprende es que ninguna ONG, ni políticos, ni organismos internacionales se preocupen jamás por los derechos humanos de la mujer a la que asalta…”, escribió Bukele, generando una ola de apoyo ciudadano.
La suerte del hondureño duró poco. Al día siguiente, lunes al mediodía, Fernando Josué Gálvez fue capturado por la Policía Nacional Civil mientras caminaba tranquilamente por la misma colonia Miramonte, vistiendo aún la camiseta amarilla que lo delató.
Las autoridades afirmaron que gracias a la rápida difusión del video y a la colaboración ciudadana, pudieron ubicarlo con facilidad.
El ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, también se pronunció sobre el caso:
“La Ley y el pueblo salvadoreño se respetan. Este sujeto se equivocó al creer que podría robar pertenencias de otros sin consecuencias. Contamos con todas las herramientas necesarias para encontrarlos y llevarlos ante la justicia. Nuestro firme compromiso es garantizar el bienestar y la tranquilidad de los salvadoreños”.
El caso de Gálvez Manzano se ha convertido en símbolo del enfoque de mano dura contra la delincuencia que impulsa el gobierno de Bukele, en un contexto donde el control del orden y la seguridad se han convertido en temas centrales para la administración salvadoreña.
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