Tegucigalpa se viste de azul este miércoles con motivo del partido de ida de las semifinales del torneo Clausura entre Motagua y Real España, que se disputará en el estadio Nacional Chelato Uclés.
Desde tempranas horas, la afición del Ciclón Azul comenzó a llegar al coloso capitalino con el objetivo de apoyar a su equipo en este nuevo reto rumbo a la gran final.
Con camisetas, banderas, bombos y cánticos, los hinchas motagüenses han llenado de energía los alrededores del estadio.
La expectativa es alta, ya que el equipo dirigido por Diego Vázquez buscará hacer valer su localía y sacar ventaja en casa antes de viajar a San Pedro Sula el sábado 17 de mayo para la vuelta en el estadio Morazán.
Del otro lado, Real España ha llegado a Tegucigalpa con la mente puesta en sacar un resultado positivo que le permita cerrar la serie en su casa con mayores posibilidades.
Los aurinegros confían en su buen momento futbolístico y en la contundencia de sus figuras ofensivas para complicarle la noche al conjunto azul.
La Policía Nacional ha desplegado un fuerte operativo de seguridad para garantizar el desarrollo del evento deportivo sin incidentes, y se ha habilitado un protocolo especial de ingreso para los aficionados.
Las autoridades esperan un lleno considerable en las gradas, lo que augura un ambiente de alto voltaje.
Motagua quiere pegar primero y su gente lo sabe. El clima previo al pitazo inicial ya se vive con intensidad, en una ciudad que respira fútbol y que espera una noche mágica en busca del ansiado pase a la final.