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miércoles, abril 24, 2024

¿Quién descubrió América?

Pregunta de primaria, ¿cierto? Vamos entonces a ver qué tal le va. ¿Colón? Si usted cree que Colón descubrió América, está equivocado, la verdad es que Colón fue el primer europeo conocido que llegó a América, pero no su descubridor.

Entonces ¿los vikingos? Existen testimonios arqueológicos que prueban que los vikingos fueron los verdaderos descubridores de América.

Pero si, por eso, usted cree que fueron los vikingos, lo lamento, también está equivocado, lo siento.

Entonces fueron los emigrantes asiáticos que cruzaron el Estrecho de Bering en la antigüedad. ¿Está seguro? ¡Equivocado de nuevo!

No Colón, no los vikingos, no las migraciones asiáticas, ninguno de ellos descubrió América.

La verdad, la verdadera respuesta es que nadie descubrió América, ¿sabe por qué?, pues simplemente porque nunca estuvo perdida.

América siempre ha estado en el mismo lugar, jamás se ha perdido. (Quizá ideológicamente algunos se han extraviado, pero nuestro continente ha permanecido en el mismo lugar desde hace millones de años).

Punto aclarado, vamos adelante. Ahora sí, el primer europeo que vino a América fue Colón, habiendo sido precedido por nórdicos y asiáticos. Nadie descubrió América, esa es la realidad.

Imaginemos por un momento que los incas, aztecas o mayas hubieran desarrollado la navegación con suficiente pericia como para llegar a Europa, ¿ellos habrían, entonces, “descubierto” el Viejo Continente? ¡Noup! Durante muchos años el concepto del descubrimiento estuvo equivocado, nuevas corrientes, nuevas líneas de pensamiento han concluido en que nadie nos descubrió.

Nos invadieron, sí. Nos colonizaron y hasta nos esclavizaron. Pero no, nadie nos ha descubierto. Bien, saliendo de eso quiero preguntar no a usted, sino a los altos dirigentes de Honduras, de ahora y de todos los tiempos. (Si usted es dirigente en la actualidad, está incluido en la pregunta)

¿Por qué, con todo el fervor patrio que proclaman en plazas y foros públicos, nacionales e internacionales, nadie ha solicitado a nuestros antiguos conquistadores que nos regresen todo lo que se llevaron durante el tiempo que duró su dominio; desde su llegada hasta la Independencia?

Sería justo que se solicitara el regreso de todas las valiosísimas piezas arqueológicas que descansan en muchos museos y en colecciones privadas en el extranjero.

Inglaterra, España y hasta Japón exhiben sin ningún pudor lo que nos robaron.

Armémonos de valor y patriotismo, pidamos formalmente el regreso de todo lo que se llevaron, como han hecho otros países con sus joyas arqueológicas robadas.

¿Se atrevería alguien?

No basta con atacar a martillazos la estatua de Colón, eso es populismo del más barato. Solicitemos ante los organismos internacionales de justicia que se nos regrese lo que nos saquearon. Y, ya que estamos ahí, también sería justo que nos regresaran todo el oro, plata y piedras preciosas que fueron parte del saqueo. De nuevo, se atrevería alguien a decirle a España que nos regrese lo que se llevaron (robado porque nadie se los regaló).

No se los regalamos, no lo prestamos, se lo llevaron a punta de espada, arcabuces y lanzas y, aunque se encuentre en los bancos y museos españoles o lo hayan gastado a lo largo del tiempo, todavía sigue siendo nuestro.

Fuimos víctimas de un atraco internacional, algo parecido a cuando Irak invadió Kuwait y empezó a extraer petróleo y venderlo en el mercado mundial.

Era petróleo ajeno y tuvo que regresar en dólares lo que tomó por la fuerza, cuando el régimen de Hussein fue derrotado por una coalición internacional.

Pues es exactamente lo mismo, se lo llevaron hace tiempo, pero era nuestro, deben regresarlo; por las buenas o por las malas (no sé cómo le haríamos para tomarlo por las malas, así que es solo un decir).

Pero existe una Corte Internacional de Justicia a la que se puede recurrir, ya lo ha hecho Grecia y otras naciones cuyos tesoros arqueológicos fueron robados… y han ganado los juicios.

La injusticia del robo va más allá del simple atraco. Los españoles tenían más adelantos tecnológicos, conocían la pólvora, los cañones y las estrategias militares más modernas de la época y todo eso lo aplicaron contra indígenas, cuyas armas eran de madera y piedra.

No todos somos indígenas puros, alguna de nuestra sangre es española, esto no es un asunto de raza o color de la piel, de lo que se trata es de que nuestro país fue robado, asaltado literalmente a mano armada. Tomaron el poder por la fuerza y tomaron todo lo que pudieron y se lo llevaron; creo que es el momento de pedir un ajuste de cuentas.

Pero se necesita un valiente entre todos los que vociferan patriotismo… alguien de los altos mandos que se atreva… la historia le recordará como el hombre que enfrentó a un imperio y recuperó miles de millones nacionales.

Por Otto Martin Wolf
[email protected]

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