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Honduras
jueves, abril 18, 2024

Extraordinario gobierno del pueblo

Los inquietantes pensamientos pueden conseguir en determinadas circunstancias, un sentido de actitud y seguridad que tonifica los anhelados deseos de la sociedad de vivir en calma y tranquilidad. La tensión nerviosa se modifica física y mentalmente. Frente a las cosas o sucesos triviales que acontecen en nuestra existencia, la extraordinaria presencia de energía vital por salvaguarda, disminuye la tirantez y la marcada expresión de cansancio para frenar la esquiva o adusta reversa honesta, moral y ética que aparece levantarse frente al daño o perjuicio de los seres humanos.

Sin lugar a discusiones, una obra transcendental, adquiere notoriedad, dentro de un proceso financiero, económico y social, con la formulación de un plan nacional de salud. La robustez de la higiene, la educación, la cultura, el arte y algunos otros programas similares, en un país en vías de   crecimiento económico y social, como el nuestro, la elaboración y funcionamiento de esta clase de proyectos, representa un logro importantísimo involucrado de amplios, sinceros, abiertos y variados alcances y significativas alternativas. Han sido arduos, complejos y necesarios los esfuerzos que se preparan de manera cuidadosa, sensata y reflexiva por expertos y técnicos en la materia, con la finalidad de ordenar, coordinar, regular y promover el cumplimiento eficiente de los objetivos fundamentales en torno al cuidado de la salud pública, abarcando todos los campos de su delicadeza por su precipitado y veces opuesto ambiente que se presenta. Algunos de los gobiernos anteriores al actual, no aprovecharon las facilidades que se presentaron con importantes y sustanciales ayudas internas o externas, sin concretar sus fines principales y valiosas metas.

No podemos descartar el cuidado del medio y ambiente por su especial cuidado y atención a las personas, sobre de los rincones más alejados de la geografía nacional, así como el control, regulación y supervisión de los productos alimenticios, químicos, farmacéuticos, orgánicos, biológicos y demás relacionados, porque el Gobierno tiene un deber y una obligación ineludible, la ciudadanía tiene que presentar las denuncias o acusaciones que ameriten.

Conviene señalar en forma enfática, que la preocupación de cualquier administración gubernamental por la extraordinaria o portentosa salud del pueblo hondureño, su tranquilidad, paz, prosperidad y bienestar debe abreviarse por una demostración de intensa diligencia y esmerado crecimiento favorable a la esmerada e impostergable actividad antes señalada. El crecimiento de la población demanda mayor atención médica y el aumento de los servicios hospitalarios y de limpieza y sanidad.

La genuina superación en este tipo de acciones, frente a la realidad existente, satisface las necesidades vivientes, penetrando los organismos sanitarios en los lugares o sitios más apartados del territorio hondureño.

Todo sea por la patria, la cultura y las condiciones de satisfacción y tranquilidad de la población por entero.

Por ERNESTO ALVARADO REINA
ABOGADO Y NOTARIO

 

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