Siendo el Estado una abstracción que se constituye –quedándonos cortos en el concepto- en un determinado territorio y tiene el poder de ordenar y administrar la vida en sociedad. También se denomina Estado al conjunto de instituciones que tienen la finalidad de administrar los asuntos públicos. Una de las características es la soberanía, la cual es, en Ciencias Políticas y Derecho Internacional, la suma del poder político, supremo e ilimitado, que posee de manera independiente y que le confiere la autoridad necesaria para tomar autónomamente sus propias decisiones a todo nivel. Dicha autoridad reside tradicionalmente en la nación, el pueblo o el Estado mismo, y se encuentra contenido en la Constitución, precisamente, de cada Estado.
En la presente administración hemos colegido que se tuvo la intención de acercarse al Gobierno de China comunista. Pero eso no es el punto, la cuestión es que se hizo un acercamiento para financiar la construcción de la represa Patuca III, pero más bien se recibió una negativa de parte del gobierno asiático debido a las relaciones del Gobierno de Honduras con Taiwán. Allí existen antecedentes históricos después de la secesión de esta isla ubicada en el Mar de China, con apenas 36 mil kilómetros cuadrados (Honduras es 4 veces más extensa, territorialmente hablando), siendo la independencia de esta zona, un verdadero dolor de cabeza para los gobiernos comunistas de China.
En pocas palabras, mientras Honduras tenga relaciones diplomáticas y reconozca a Taiwán, simplemente no puede existir cooperación. Las relaciones internacionales son complejas, cada país, en su soberanía, tiene el total derecho a tomar sus decisiones. Allí no se puede hacer nada, pero que tampoco se nos condicione, haciendo uso de nuestra propia soberanía, a romper relaciones con Taiwán, solo por unos dólares más. Otro de los temas es el de ver lo que ha sucedido con Venezuela y otros países que orbitan alrededor de ideas comunistas y es el hecho de que, si se da financiamiento, las condiciones pueden verse ventajosas al inicio, sin embargo, en ese bello país se han adueñado prácticamente de casi todos los recursos naturales y con el derecho a explotarlos por siglos.
En Honduras tenemos riquezas minerales, bosques, tierras agrícolas fértiles y demás, aparte de la potenciación que puede darse en el rubro pesquero, ganadero y demás. Toda esa comida que se produzca no serviría para nosotros, esos recursos se van de inmediato hacia ese poderoso país. Y no se trata de un discurso de miedo, para infundir el pánico, simplemente se puede ver eso en otros países que han cedido al encanto de esas cooperaciones, tal como repetía el economista Milton Friedman, también aquí se cumple con su frase “no hay almuerzo gratis”.
Hay un orden establecido y si apelamos al aspecto moral, debemos ser más que agradecidos con la República de Taiwán que siempre han estado prestos a ayudarnos cuando peor nos está yendo y eso se pudo ver con el tema de la pandemia de la COVID-19 y demás cooperación, con formación permanente en temas agropecuarios, tecnología y educación y muchísimas cosas más.
Se debe tener muchísimo cuidado con esas decisiones porque de otro modo es capaz que nos quedemos sin María ni tampoco con su retrato.