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Honduras
miércoles, abril 24, 2024

Asunto aún no terminado

Sin duda, cuidar de uno mismo en medio de un pueblo de dura cerviz es un tanto difícil. Nos referimos al tema de que no ha terminado de la pandemia de la COVID-19, cosa que se manifiesta de manera contraria en cualquier lugar pues hay personas que piden distanciamiento y la respuesta de los demás es hostil, agresiva, y eso se puede comprobar fácilmente, ya que aún hay decesos por esta causa y la idea es que la influenza estacional que ya está dándose en nuestro país, aparte de un virus llamado sincitial respiratorio, puede llegar a colapsar los servicios de salud, en especial los pediátricos.

La población deberá tener cuidad debido a que hay dos subvariantes que han surgido y la primera es la BQ.1, llamada “Tifón”, personaje de la mitología griega, y a su “descendiente” la nueva subvariante BQ.1.1 o “Cancerbero”, mal llamada “Perro del Infierno”.

Los hondureños estamos como inmersos en una realidad que creemos que es válida a la manera anterior al surgimiento de esta pandemia de la COVID-19. Esto lo entregamos debido a que, como medio, debemos ser responsables con nuestro pueblo, beneficiar a nuestros lectores con datos que les proporcionen vida y bienestar. Muy a pesar de la intención válida, también depende de dónde caen estas semillas de vida, si acaso en tierra fértil y se crea la conciencia necesaria en la población o caen en un camino pavimentado y no genera vida. Todo depende de la decisión de cada quien y más aún cuando se avecinan las fiestas de Navidad y Año Nuevo, donde la convivencia aún es a la antigua, si acaso le podemos llamar así, o con los nuevos paradigmas de salud pública.

Debemos reconocer que el Estado de Honduras ha sido muy responsable en el momento de invitar a la población a vacunarse, muy a pesar de personas estúpidas que tienen en sus cabezas las teorías de conspiración de creer que la vacuna hace daño o cosas así, ya que, tal como también lo han dicho los obispos católicos hondureños que vacunarse es un signo de amor propio y amor al prójimo.

La clave, y no solo para prevenir la COVID-19, es la medicina preventiva, es mucho más segura, no cuesta un tan solo centavo y tampoco causa ningún tipo de angustia al ver un familiar enfermo de esta entidad viral ni de ninguna otra. Esto también abarca el mantener los ambientes limpios y ordenados. Recordemos que las plagas buscan básicamente tres cosas que son refugio, agua y comida, Si en una casa se mantiene en orden jamás hará nido allí bicho alguno ni enfermedad de transmisión por animales o alimañas. El dengue es un ejemplo que, al mantener limpios los solares o patios, sin depósitos de agua estancada, el mosquito transmisor de dengue no prolifera a niveles de causar epidemias.

Seamos conscientes de esto, la pandemia de COVID-19 no ha terminado aún, muy a pesar de lo que se diga y de las aglomeraciones de gente, se debe tener mucho cuidado y sabemos que el hondureño es inteligente y atenderá estas recomendaciones, todo sea por la vida.

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