PUERTO CORTÉS. – En la mayor parte de la península, bulevar de acceso al puerto y grandes tramos de la autopista que conecta con San Pedro Sula, se encuntran en completa oscuridad porque desde hace mucho tiempo las lámparas de alumbrado público dejaron de funcionar y siguen como adornos.
La responsabilidad de darle el mantenimiento al alumbrado público corresponde a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Enee, sin embargo, acá la última acción de esta institución fue colocar algunas lámparas entregadas por el Gobierno central que no cubrían las exigencias de la ciudad.
El parque lumínico aquí en el puerto ronda las 3,500 unidades y el último dato al que tuvo acceso EL PAÍS, indica que el 45 por ciento de las luminarias están en mal estado desde los últimos dos años.
En cuanto a los principales ejes viales, incluyendo la autopista hacia San Pedro Sula, allí el porcentaje de farolas dañadas sube a 85 por ciento que en números se estima en 750 luminarias, no obstante que se trata de una autopista que forma parte del corredor logístico hondureño.
También en la autopista la situación es deplorable porque son muchos kilómetros que están con las farolas apagadas.
Esta situación ha generado ya muchos asaltos, volcamientos y choques de vehículos que en su momento han sido denunciados por los pobladores, pero aun así no hay respuestas de ningún tipo.
Se sabe que el tipo de luminarias indicadas para estos ejes principales corresponden a farolas de al menos 150 watts con tecnología LED y con una potencia en lúmenes de 21,000 unidades, que permite una buena cobertura o alumbrado.
Frente a esta deficiencia lumínica, el gobierno local aprobó comprar un lote de mil lámparas, las cuales tardarán más de tres meses en llegar ya que fueron encargadas en el exterior con especificaciones puntuales.
Las lámparas que adquirirá la comuna serán priorizadas en los barrios y colonias, cuyos patronatos han reclamado estar a oscuras, causando problemas sobre todo en horas de la noche.
PARA SABER
Gran parte de la población porteña está absteniéndose de salir en horas de la noche a consecuencia de la debilitada iluminación pública y por temor a los asaltos. Igualmente, el servicio del transporte colectivo urbano ha recortado la prestación de su servicio a las 7:00 de la noche.
