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jueves, abril 25, 2024

Granja avícola con sello de mujer

Cargill. Hoy día, para las empresas es vital contar con fuerza laboral inclusiva y diversa. Se sabe que tener estos espacios inclusivos, mejora los resultados en las operaciones y genera confianza en los procesos de contratación de personal que son transparentes y cada día eliminan más y más sesgos inconscientes sobre todo en el tema de género.

Organizaciones como Cargill consciente de la importancia de la paridad de género se esfuerzan por brindar estas oportunidades. En Honduras tenemos el claro ejemplo con la granja avícola Padres 5 ubicada en Siguatepeque, fue creada en el 2019, como un proyecto modelo, único en el país y operada, casi de manera exclusiva, por mujeres catrachas.

Esta granja está destinada a la producción huevos fértiles y es operada por nueve jefas de hogar, quienes realizan las labores propias de producción avícola como: alimentación, supervisión, cuidado de las aves y su entorno, además, de la recolección y procesamiento de sus productos.

“En Cargill la diversidad en los equipos de trabajo es esencial. Por eso llevamos años construyendo estos espacios que nos permiten crecer y conectar a nuestras comunidades y en especial con las mujeres que habitan en ellas para proveer lo que se necesita y empoderarlas para un futuro mejor que puedan ser ejemplos del cambio y llevar prosperidad”, manifestó Farid Kattum, gerente general Cargill Proteína Latinoamérica Honduras.

Con una inversión alrededor de 2.2 millones de dólares, la granja avícola Padres 5, cuenta con una capacidad de producción de 5 millones de huevos cada año. La componen   cuatro galpones, tres para producción de huevos y uno para el manejo de machos, en donde se le brinda al ave condiciones óptimas de temperatura, humedad, acceso al agua y comida.

Gracias al crecimiento de la producción, Padres 5 crece más y más, de la mano de mujeres ejemplares. Belkys Mejía, lleva un año trabajando en la granja y lo describe como gratificante la oportunidad de aprender algo nuevo cada día.

“Me siento feliz y agradezco a Cargill por darme la oportunidad de aprender y ser parte importante de la empresa. Avanzo junto a mis compañeras, hemos puesto todo nuestro esfuerzo para que el trabajo se haga de la mejor forma y lo hemos logrado”, aseguró Mejía.

Padres 5 está dotada con tecnología que permite las condiciones óptimas para que las hondureñas desarrollen su trabajo. Por ejemplo, el mecanismo de alimentación de las aves es automatizado, con el cual no tienen que acarrear sacos de concentrado. Además, las instalaciones cuentan con equipos de bioseguridad que, contribuye con la protección de la salud de quienes laboran en este espacio.

En Cargill siempre priorizan a las personas. Sindy Gómez, reside en la comunidad de Balibrea y quien desde hace un año trabaja en la granja, nos confirma lo satisfactorio de trabajar en un lugar en el que no era común ver mujeres, y están rompiendo estereotipos, pero aún más enseñándole a la comunidad que las mujeres no tienen límites y se pueden desarrollar en diferentes actividades

“A lo largo del tiempo trabajar en una granja avícola ha sido un trabajo de hombres, pero hemos demostrado que las mujeres podemos si nos brindan la oportunidad. Las mujeres tenemos la capacidad de hacerlo y lo hemos demostrado. Cuando ingresé a trabajar no tenía ningún conocimiento, pero tuve buenos maestros y aprendí. Junto a mis compañeras hemos conformado un buen equipo, mejoramos día a día y contamos con un excelente trato y condiciones para desempeñar bien nuestro trabajo”, señaló Gómez.

UN PROCESO QUE DURA 65 SEMANAS

En la actualidad la granja cumple su cuarto ciclo de producción, el segundo operado por mujeres.

Cada ciclo inicia cuando se recibe de la casa genética las “pollitas”, futuras gallinas productoras y los “pollitos,” futuros gallos o machos fecundadores.

Durante 25 semanas se les da un tratamiento especial de comida, agua, control de temperatura y todas las condiciones necesarias, después de las 25 semanas entran a la vida productiva y son trasladas a los galpones para producir los huevos, ahí permanecen hasta las 40 semanas cuando finaliza su etapa productiva.

Un sello muy femenino

Cargill enfoca todos sus esfuerzos para lograr un impacto significativo en las comunidades donde opera para seguir cumpliendo su propósito de nutrir al mundo de manera segura, responsable y sostenible.

“Podemos afirmar que nuestras colaboradoras en Padres 5 demuestran todos los días que para la mujer no hay ningún límite que las detenga, son un gran ejemplo para las mujeres hondureñas y nos sentimos orgullosas de lo que representan hoy en día”, enfatizó Farid Kattum.

Acerca de Cargill

Cargill está presente en 70 países y cuenta con más de 155,000 empleados a nivel mundial, quienes trabajan incansablemente para lograr el propósito de nutrir al mundo de una manera segura, responsable y sostenible.

En la región de Centro América, Cargill cuenta con más de 10,000 colaboradores desempeñándose en labores de operación en incubadoras, granjas, plantas procesadoras de pollo, embutidos y huevo, plantas de concentrados, centros de distribución y más de 500 rutas de distribución para llevar sus marcas comerciales a clientes y consumidores.

En Honduras Cargill comercializa las marcas Pollo Norteño, Delicia, Kimby y Castillo del Roble a través de la unidad de negocios Cargill Proteína Latinoamérica. También elabora alimento balanceado para especies mayores y menores (Alcon, Dogui, Gati, Pet Master y Don Gato) por medio de Cargill Nutrición Animal y Salud.

Testimoniales

“Le estamos abriendo las puertas a otras mujeres”

“Agradezco a la empresa por darme la oportunidad de ser parte ella, es un trabajo que podemos hacer bien las mujeres, hemos salido adelante, esperando poder abrir las puertas a otra. Resido en la aldea Balibrea, y tengo un año de trabajar en la granja, lo cual ha sido una experiencia muy bonita. Por tradición este ha sido un trabajo de hombres, pero las mujeres podemos, tenemos la capacidad de hacerlo y lo hemos demostrado. Cuando ingresé a trabajar no tenía ningún conocimiento, pero tuve buenos maestros y aprendí, así realizo mi trabajo con mucha dedicación, junto a mis compañeras hemos conformado un buen equipo, cada día aprendemos algo más y por eso estamos agradecidas con la empresa, además porque nos brindan un excelente trato y las condiciones para desempeñar bien nuestro trabajo”, señaló Sindy Gómez.

“Nos han brindado la oportunidad de aprender”

“Tengo un año de trabajar en la granja y ha sido una bonita experiencia, me siento feliz y agradezco a Cargill por darme la oportunidad, poco a poco hemos ido aprendiendo junto a mis compañeras, hemos puesto todo nuestro esfuerzo para que el trabajo se haga de la mejor forma y lo hemos logrado. Entré sin ningún conocimiento del trabajo en la granja, pero me dieron la oportunidad de aprender y ser parte de esta importante empresa, así que seguimos haciendo las cosas cada vez mejor y agradecemos el trato que nos brindan para poder realizar nuestro trabajo”, indicó Belkys Mejía.

Los huevos son seleccionados y desinfectados para luego almacenarlos.
El mecanismo de alimentación y agua para las aves facilita el trabajo de las mujeres.
Cada galpón está dividido en dos secciones, en cada sección una mujer se encarga de hacer la recolección.
Luego de desinfectar los huevos se colocan en el cuarto frío a 18 grados centígrados.
Las féminas están bien capacitadas para realizar la labor de forma eficiente.
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