Tegucigalpa, capital hondureña, y Comayagüela se asienta sobre un aproximado de 25 fallas geológicas.
Algunas son más críticas con la filtración de aguas residuales y las constantes lluvias, según un experto.
“Se han identificado entre 17 y 21 bloques de deslizamientos, cada uno tiene su particularidad, algunos pueden ser grandes y dañinos”, manifestó Mayor Ruiz de la unidad de geología y física del Instituto Hondureño de Ciencias de la Tierra de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
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En algunas de estas fallas puede haber control, aseveró el experto.
No es el mismo caso en la zona de la colonia Guillén donde más de 125 hogares fueron destruidos esta semana, debido a las fallas.
Destruidos por la reactivación de un deslizamiento que amenaza a más viviendas y colonias adyacentes.
Con el paso de las tormentas Eta y Iota se aceleró el movimiento de este bloque.
Lo que se convirtió en una masa que ya afectó la colonia Nueva Santa Rosa, agregó Ruiz.
“Creemos que esa masa se va a seguir moviendo”, por lo que se les recomendó a las autoridades municipales ampliar las evacuaciones de personas en esa parte de la ciudad en las faldas del cerro El Picacho.
Al menos, 14 de los 21 bloques se han analizado y se tiene una idea cómo mitigar los impactos, señaló el geólogo a HRN.
Taiwán brinda ayuda a damnificados por derrumbes en Tegucigalpa
La Embajada de Taiwán en Honduras donó este sábado 100.000 USD para las familias damnificadas en los derrumbe de Tegucigalpa.
La donación es “en respuesta a los esfuerzos de asistencia del Gobierno de Honduras, liderado por la presidenta Xiomara Castro, y del alcalde, Jorge Aldana“, indicó la embajada de Taiwán en Twitter.
Además, agregó, “Para hacer frente a la difícil situación que atraviesan nuestros hermanos hondureños en la Colonia Guillén“.
La embajadora del país asiático en Tegucigalpa, Vivia Chang, dijo que está “conmovida por la situación“.
Igualmente que “desea fortaleza a las familias hondureñas y que reciban el cariño y solidaridad del pueblo taiwanés“.
Los derrumbes, ocasionado por las fallas, han destruido más de un centenar de casas en al menos tres barrios vecinos conocidos como el Guillén, Nueva Santa Rosa y Cerrito Blanco, en Tegucigalpa.