Una parte de la caravana rechazó que México les otorgara un permiso migratorio humanitario y continuó su trayecto.
PODRÁN ESTAR POR UN AÑO EN EL PAÍS AZTECA
MÉXICO. Cientos de migrantes hondureños comenzaron a ingresar ayer a este país al cruzar la frontera después de descansar en Guatemala, para continuar su travesía hacia Estados Unidos, donde buscan escapar de la pobreza y violencia que los agobia en sus sus naciones.
Muchos de ellos pernoctaron sobre el piso de cemento del parque de Tecún Umán, ciudad guatemalteca fronteriza con México, aguardando la luz de día para emprender el camino que los lleve hasta el sur de Estados Unidos.
Algunos prefirieron no esperar y varios cientos entraron ilegalmente a México, pero la mitad de los casi 2,000 migrantes hondureños ya aceptó acogerse a un beneficio del gobierno mexicano de brindarles una pulsera que sirve como pase especial para permanecer un año en ese país.
Lo mismo ocurrió con una caravana de unos 200 salvadoreños que partió el miércoles pasado, la mayoría de los cuales ingresó a México.
Los migrantes formaron largas filas en Migración para obtener la “tarjeta humanitaria”, que les permite ingresar legalmente, tener empleo, educación y servicios de salud básicos en territorio mexicano.
RECHAZAN PERMISO
Un grupo rechazó el permiso humanitario y continuó su caminata sobre la carretera que conduce a Tapachula, la ciudad más cercana a la frontera, la mayoría cubriéndose la cabeza con gorras y llevando mochilas a la espalda con sus escasas pertenencias.
“¡Lo logramos, lo logramos!, gritaban los migrantes en su andar por la orilla de la carretera, donde desde muy temprano pegaba fuerte el sol.
“Vamos a ver si agarramos el tren para seguir adelante”, añadió Juan Carlos, al reconocer que no tiene claro cómo recorrerá miles de kilómetros para llegar a uno de los puntos fronterizos de México con Estados Unidos.
La directora de Control y Verificación Migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM), Ana Laura Martínez de Lara, aclaró que el ofrecimiento de otorgar las tarjetas de “visitante por razones humanitarias” a migrantes centroamericanos “es una excepción, y solo es para esta caravana”.
De los casi 2,000 integrantes de la caravana, el jueves anterior las autoridades mexicanas entregaron 969 pulseras a igual número de personas para recibir en cinco días las tarjetas humanitarias: 155 son ciudadanos de El Salvador, 39 de Guatemala, 866 de Honduras y nueve de Nicaragua. AFP