Basándose en el contexto actual de la realidad nacional en materia de seguridad y de condiciones humanitarias, autoridades hondureñas presentarán mañana la solicitud número 14 para que el Estatus de Protección Temporal (TPS) sea aprobado para unos 60,000 hondureños.
El TPS es un beneficio migratorio temporal que otorga el Gobierno de los Estados Unidos a los nacionales de un determinado país.
A través de él no es posible obtener la residencia permanente, ciudadanía ni ningún otro beneficio de permanencia en Estados Unidos.
DESDE 1999
La delegación hondureña es encabezada por la vicecanciller María Andrea Matamoros, de asuntos consulares y migratorios de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional.
El gobierno de Estados Unidos concedió un TPS a ciudadanos de Honduras luego que el Huracán Mitch provocara graves daños en vidas humanas y de infraestructura en octubre de 1998. El Estatus se aprobó en 1999.
Matamoros indicó que desde entonces muchos de los connacionales han vivido por más de 18 años en Estados Unidos y han formado su familia en ese país, se han entregado plenamente a la sociedad y cultura, contribuyendo no solo a la economía de Honduras, sino también a la sociedad norteamericana.
La funcionaria detalló que hay un grupo de compatriotas que han logrado regular su estado migratorio en Estados Unidos y que ya no aplican al TPS.
Destacó que durante la cumbre denominada Conferencia de la Prosperidad y Seguridad de América Central realizada en la ciudad de Miami el pasado junio, el presidente Juan Orlando Hernández entregó una carta a Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos, donde explicó porqué es necesaria la renovación del TPS para los hondureños.
Autoridades estiman en unos 200 millones de dólares al año en perjuicio económico si el TPS no llegara a renovarse.