El apoderado legal de los azules, Julio Ramírez afirmó que ha quedado evidenciado que Motagua no tuvo responsabilidad alguna en los hechos lamentables que se dieron en la gran final del fútbol hondureño.
“La resolución es clara y dice que nos rebajaron el castigo porque cumplimos con todos los requisitos que a nosotros como equipo nos correspondían, es decir hicimos todo lo establecido por la ley ya que los organizadores del evento no éramos nosotros y los encargados de la seguridad eran la policía y prueba de ello es que se les entregaron las llaves del estadio 48 horas antes del duelo”, afirmó.
No obstante, el profesional de derecho se mostró sorprendido porque si consideran que son inocentes mantienen una sanción de cinco partidos y una multa de 60 mil lempiras.
“Hablan que nos dan cinco partidos por invasión de cancha, que Diego cortó las mallas y de luces de bengala, pero por esos motivos no procede esa sanción y hay que aclarar que los juegos artificiales durante la celebración del título fueron por parte de la Liga Nacional, sin embargo, la gente ignora esas situaciones”.
Ramírez dijo que los códigos por lo que se rigen los organismos disciplinarios tienen muchos vacíos porque están castigando a un equipo por algo que no es su responsabilidad.