Francisco Morazán. Un miembro de la Comunidad lésbica, gay, bisexual, transexual e intersexual (LGBTI), fue asesinado por desconocidos la madrugada de este domingo en la colonia San Juan en el municipio de Guaimaca, Francisco Morazán.
La víctima identificada como Orlin Arturo Zelaya Vásquez (27), recibió con una herida de arma blanca tipo cuchillo en su cuello.
Según el informe preliminar, el cuerpo de la víctima quedo tendido en la maleza de una casa abandonada.
Personas cercanas a Zelaya aseguraron que era una persona que no se metía con nadie, por lo que no encuentran motivo del asesinato.
Hasta la escena del crimen llegaron miembros de la Policía Nacional, para iniciar las investigaciones necesarias.
Mientras personal de Medicina Forense realizó su respectivo levantamiento de ley.
Indice de muertes violentas de personas de la comunidad LGBTI
En Honduras los crímenes de odio y vulneración de derechos humanos a miembros de la comunidad LGBTI superan cifras cada año.
Casos que en su mayoría de los casos impunes.
Desde 2009 hasta 2021 murieron violentamente 434 personas LGTBI. El año 2022 supera crímenes de odio hacia estos hondureños.
Hasta el 13 de junio de 2022 del año en curso se registraron 20 muertes violentas.
Según versiones de las organizaciones y familiares, muchas de las víctimas en la actualidad están desaparecidas, cuyo paradero es desconocido.
Las organizaciones orientadas a la comunidad LGTBI se enfrentan ante el flagelo llamado impunidad, que supera al 90% en crímenes de odio.
El Observatorio de muertes Red Lésbica Cattrachas reunió que solamente 29 crímenes durante los últimos cinco años han sido judicializados.
Del total de muertes en el país se judicializaron 99 casos, de los cuales para 35 homicidios dictaron sentencia condenatoria, contabilizó la red.
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El año 2017, se judicializó, 13 casos de 34 muertes violentas para ese entonces, lo cual se traduce en que se llevó a los tribunales el 38% de casos.
No obstante, en una comparativa, en 2015 solo tres casos se judicializaron de 37 muertes violentas para ese año. Esto representa apenas el 8% de las muertes registradas en 2015.