Oaxaca. Migrantes venezolanos han quedado varados y ahora deambulan en los estados del sur de México tras las restricciones que anunció la semana pasada EE.UU.
Autoridades municipales de San Pedro Tapanatepec, Oaxaca, reportan más de 8.000 extranjeros varados en el puesto que instaló el Instituto Nacional de Migración (INM).
Un ejemplo es el grupo de 12 venezolanos en el que viajan Yarly y Antonio Rodríguez, quienes han recorrido más de 700 kilómetros desde que se internaron en México.
Junto con cuatro menores de edad, ambos salieron el 3 de agosto de su natal Venezuela y 19 días después entraron a México por el municipio de Ciudad Hidalgo, Chiapas.
De ahí viajaron 290 kilómetros hasta el puesto migratorio de San Pedro Tapanatepec, donde el 4 de octubre les otorgaron un salvoconducto.
Después llegaron a un crucero vial de Oaxaca, donde han pedido dinero a los automovilistas para costearse el viaje y avanzar otro tramo de la ruta migratoria.
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Permisos humanitarios
Pero el 12 de octubre se enfrentaron al anuncio del Departamento de Seguridad Nacional, que contempla 24.000 permisos humanitarios para venezolanos con patrocinadores que lleguen por aire.
Sin embargo, informaron sobre la expulsión de quienes lleguen por la frontera de México.
Incertidumbre
Las medidas se toma en medio de un incremento de migrantes de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Quienes representaron más de 55.000 de los indocumentados encontrados en la frontera de Estados Unidos con México en agosto.
Mientras en Tapachula, los venezolanos piden que los devuelvan a su país.
Asimismo, duermen en la calle en medio de los primeros frentes fríos, en Oaxaca usan letreros para que los automovilistas se enteren de su situación.
“Hola, amigos, somos migrantes venezolanos, que Dios te bendiga” decía otro letrero improvisado en un cartón de envases de leche.